El que busca….¿siempre encuentra?

Necesito encontrar información sobre estimulación del lenguaje oral y lo primero que hago es abrir el google(SE: searching engine). A pesar de estar haciendo un curso sobre Búsquedas académicas en la web, mi habituación al google todavía me hace automáticamente conectarme con él. Realmente no pensé en utilizar otro, es como cuando decido un gusto de helado, para qué arriesgarme si el dulce de leche ya sé que me gusta!! Si bien tengo claro que lo que estoy buscando son  libros sobre el tema, en realidad no solamente ingresaré en páginas de librerías sino que también archivos  pdf pueden brindarme información sobre el asunto. Abro el SE y pongo directamente la frase “estimulación del lenguaje oral”.  Lo primero que surge son  pdf con información sobre el tema y luego ppt en diferentes páginas donde se pueden subir presentaciones. Cuando coloco mis “palabras claves”, el SE me va dando sugerencias de búsqueda que yo ignoro porque definitivamente quiero poner esa frase. En realidad mi idea era encontrar libros, pero a simple vista parece que no he le definido bien al SE lo que intentaba buscar. Pienso en redefinirla y me pregunto  qué me habré olvidado. Con un simple escaneo veo que obviamente omití lo más importante, o sea,  indicarle que estaba interesada en “libros”. Agregando solamente esa palabra delante de mi anterior clave y aparece una nueva lista mucho más interesante. 
Luego de este breve paso por una nueva navegación llego a la conclusión de que el éxito en las búsquedas en la web están relacionadas con la información explícita que yo le pueda brindar al buscador sobre aquello que necesito, esto me ahorra tiempo y a su vez vuelve mucho más confiable los resultados que arroja el SE.
Seguiré buscando…pero ¿siempre encontraré?